Guatemala, 05 de noviembre de 2015. Según un estudio publicado por el Instituto del Agua, el Medio Ambiente y la Salud de la Universidad de Naciones Unidas (UNU-INWEH), una institución vinculada a la ONU con sede en Hamilton, Canadá, detalla que el biogás como producto de la descomposición de la materia orgánica tiene el potencial de generar la electricidad necesaria para abastecer las necesidades básicas de 138 millones de hogares.
El estudio expone que correcta utilización de los excrementos como combustible con la ayuda de nuevas tecnologías no sólo ayudaría a los países en desarrollo a mejorar la calidad de vida de sus habitantes sino que también reduciría el consumo de combustibles fósiles y la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, según destaca el informe Valuing Human Waste As An Energy Resource publicado por UNU-INWEH el 2 de noviembre.
La mala gestión de las heces es una fuente de pobreza y miseria en muchas partes del planeta, con ayuda de la tecnología y las inversiones necesarias este problema se puede convertir en una solución.
«Si podemos demostrar la viabilidad de un nuevo enfoque simple y aplicable del tratamiento de estos residuos en lugares con escasos recursos podemos avanzar en el desarrollo, proteger el medioambiente y ayudar a reducir los problemas sanitarios», ha destacado Zafar Adeel, director de UNU-INWEH.
«Los desafíos son muchos, pero claramente hay un argumento financiero convincente y multidimensional sobre la energía derivada de los desechos», ha indicado Chris Metcalfe, coautor del informe del estudio.